
En un entorno empresarial cada vez más dependiente de equipos electrónicos sofisticados, la calidad de la energía se ha convertido en un factor crítico para la continuidad operativa. Un estudio de calidad de la energía permite diagnosticar y corregir problemas eléctricos que pueden afectar seriamente el rendimiento y la vida útil de los equipos.
¿Qué se evalúa en un estudio de calidad de energía?
Este tipo de análisis se centra en identificar fenómenos como:
Armónicos: distorsiones en la forma de onda eléctrica causadas por equipos electrónicos no lineales (variadores de velocidad, fuentes conmutadas, etc.) que pueden generar sobrecalentamientos, disparos inesperados de protecciones y pérdida de eficiencia energética.
Interrupciones: cortes momentáneos o prolongados del suministro que provocan paradas de producción, pérdida de información y desgaste acelerado en ciertos equipos.
Fluctuaciones de tensión: subidas o bajadas inesperadas de voltaje que pueden dañar motores, sistemas de iluminación y dispositivos electrónicos sensibles.
¿Por qué y cuándo se debe realizar?
Se recomienda realizar un estudio cuando se presentan síntomas como fallas repetitivas en equipos, disparos injustificados de breakers, bajo rendimiento en motores o variabilidad en la producción. También es fundamental en instalaciones nuevas, ampliaciones o cuando se integran equipos de alta sensibilidad.
Este tipo de análisis debe realizarse bajo normativas internacionales, como la IEEE 519, que establece límites aceptables de distorsión armónica para mantener un suministro eléctrico dentro de parámetros seguros y eficientes.
Beneficios de un estudio bien realizado
Contar con un informe técnico respaldado por mediciones de un medidor clase A permite tomar decisiones precisas, optimizar el sistema eléctrico, prolongar la vida útil de los equipos y reducir significativamente los costos operativos y de mantenimiento.
En resumen, un estudio de calidad de la energía no solo detecta problemas ocultos, sino que aporta soluciones prácticas que mejoran el desempeño general de las instalaciones eléctricas de su empresa.